Te encuentro allí sentado en la oscuridad de día, en esa calle que tantas veces he recorrido y nos quedamos mirándonos en la lejanía. Me llamas, una voz a mi lado me dice “vete” y eso hago, me acerco a ti. Saludo a los que están alrededor y a ti con un beso, en la mejilla por supuesto, aunque se que esperabas algo más pero te lo callas y pides que me siente a tu lado para hablar. Hablamos de todo un poco, intentas hacerme reír como siempre, le dices a todo aquel que esta cerca que soy una de las mejores personas que has conocido en la vida, me dices que soy guapa, me halagas y juegas con mi pelo. Coges mi mano mientras la acaricias con tus dedos mientras me dices que me extrañabas, que no quieres tener que extrañarme nunca más, que te gusto mucho y sientes algo por mí.
-Mírame a los ojos y dime que no me quieres, que no te gusto
Sonrío y recorro el camino hasta tus ojos, esos ojos en los que he llegado perderme en ellos por su belleza.
-No me gustas y mucho menos te quiero.
-Estas deseando besarme…
-Te equivocas.
Recupero mi mano, me intentas acariciar, me alejo más de ti pero tú te acercas más a mí. Te pido que mantengas tus manos quietas, esas manos que tantas veces me acariciaron que desembocan en esos brazos fuertes, que muchas veces me han abrazado, me han sujetado y que tantas veces acaricie.
-Quiero ser tu amigo, pero no me vale solo con eso, yo quiero más
-No puedes más, no pidas más.
-Si puedo, sabes que entre nosotros hay más que amistad, no podemos ser solo amigos.
¿Qué somos los dos? Solo dos personas, con sus respectivas vidas, que se conocieron un día y surgió algún tipo de atracción. Por supuesto al primer encuentro le siguieron más, era un “rollo” como mucho otros que hemos tenido lo dos, nos veíamos un rato, quedábamos para hacer cosas juntos, me llevabas a ver anochecer desde aquel parque, íbamos a fiestas juntos, etc. Éramos amigos con derecho a roce. La gente que no nos conocía pensaba que éramos pareja, pero así son las cosas, quedas con la otra persona de vez en cuando y compartes cosas con esa persona sin ningún tipo de compromiso y sin tener que rendirle cuentas. Nos daba igual lo que pensaran los demás, podíamos abrazarnos, besarnos, acariciarnos, ir de la mano bajo la atenta mirada de amigos, conocidos y desconocidos, aunque algunos no estuvieran de acuerdo con que estuviéramos de “rollos”. Estábamos bien así…¿Qué más querías?
Me sujetas para que no pueda escaparme de tus labios, si hay algo más como dices ¿por qué ya no siento nada cuando me besas? ¿Por que solo quiero que se acabe? Será que estoy enfadada y te tengo un poco de rabia por que lo has estropeado todo o será que eres un hombre.
Yo solo sé que somos adictos.
Me encanta esta mujer.
Mad Max: Fury Road (2015)
Hace 9 años
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